«Necesitamos imaginación en ciencia, no todo es matemáticas y lógica, también belleza y poesía,” Maria Mitchell.
¿Cómo sería sentir un meteorito de cerca y tener la posibilidad de tocarlo? Desde mi infancia tuve interés por los meteoritos y las formaciones rocosas, que se fusionaron finalmente en la serie “Meteoritos”.
Este conjunto de cuatro pinturas y tres piezas escultóricas de pared, representa una línea de reflexión en base de mis lecturas de los escritos de Joan Oró Florensa (1923-2004). Este científico español, colaborador de los programas espaciales de la NASA, encontraba las ideas de la unidad, la humildad y la importancia del espíritu de cooperación en el propio origen del universo y la vida en la Tierra. Estos principios éticos no pierden su actualidad, por ello sentí la urgencia de recordarlos y transmitirlos con mi propio lenguaje visual, protagonizando así la materia junto a la parte procesual detrás de cada obra.
Según Joan Oró: «Hay tres principios éticos que provienen de la observación del universo, el primero de humildad, porque venimos de cosas muy sencillas y por tanto, no somos reyes de la creación. Segundo: tenemos un tronco común y por tanto todos somos hermanos y hermanas, o sea, el espíritu de la solidaridad. Y un tercero. La tierra se ve muy pequeña desde la Luna. Por tanto, si no hay espíritu de cooperación, no podemos seguir existiendo en este planeta.»
La serie Meteoritos destaca por sus formas, múltiples estructuras y una paleta de colores metálicos, tomando como referencia estética de los meteoritos metálicos, en particular, Campo del Cielo. La obra destaca por la abundante cantidad de pastas estructurales, de elementos naturales como arenas, cristales y piedras, con el fin de alcanzar el punto de la forma intencionada.
Además de la influencia de la astronomía y geología, esta serie cuenta con el predominio del brutalismo, por su transparencia matérica. A su vez se basa en la búsqueda de equilibrio de los materiales poniendo en relevancia sus irregularidades, con la inspiración de la corriente japonesa Wabi Sabi que describe una visión de la belleza en lo imperfecto.